En el planeta de los Draag, una civilización de seres inteligentes y superiores cuya existencia está abocada a la meditación, los seres humanos son un animal llevado hasta allí desde la Tierra; la mayoría vive en estado salvaje organizados en tribus y algunos cuantos son adoptados como mascotas por los Draag. La convivencia entre ambas especies, marcada por el dominio de los Draag sobre los hombres, da un giro cuando estos seres comienzan a sospechar que los hombres poseen una inteligencia mayor de la que creían y, además, debido a su acelerada reproducción, se convierten en una plaga que es menester exterminar.

Bajo este contexto, Terr, un bebé rescatado tras la muerte de su madre por la pequeña Tiva, crece como mascota suya y saca provecho de las lecciones que ella toma a través de una diadema para versarse en la sabiduría Draag. Al hacerse mayor, Terr escapa de Tiva y se lleva consigo la diadema, en su huida es auxiliado por una joven para librarse del collar con el que Tiva busca traerlo de regreso. Es así como Terr entra en contacto con los hombres salvajes, quienes en un principio lo rechazan y dudan del conocimiento que dice poseer, pero con el tiempo reconocen la ventaja que tiene para ellos tener acceso al conocimiento de los Draag: desde librarse del exterminio o conocer el secreto de la meditación de los Draag en el Planeta Salvaje, hasta lograr suprimir el yugo que pesa sobre ellos.

Esta película es considerada un clásico de la animación europea y un filme de culto del género de la ciencia ficción, destacada tanto por su temática filosófica como por su estética gráfica y musical de carácter psicodélico y surrealista.

Acerca del director:

René Laloux

Cineasta, dibujante, pintor y escultor francés, nació en París en 1922 y murió en Angoulême en el 2004. En 1956, luego de ejercer varios oficios y dedicarse a la pintura, el teatro y los títeres de manera informal, se desempeñó como tallerista de pintura y títeres para los internos de la clínica psiquiátrica de La Borde, en Cour-Cheverny; resultado de esta experiencia, en 1960 inició su carrera en la animación con la realización de Les Dents du singe, su primer cortometraje profesional que versa sobre una historia escrita por los pacientes de la clínica. En 1964 colaboró por primera vez con el escritor y diseñador Roland Topor y con el compositor Alain Goraguer en la realización del cortometraje The Dead Times y un año más tarde, en la creación de Les Escargots; de esta colaboración surgió el largometraje animado La planète sauvage (1973), su trabajo más famoso, el cual es considerado una obra cumbre de la animación europea y un filme de culto del género de la ciencia ficción, destacado tanto por la temática expuesta como por la estética gráfica y musical de rasgos psicodélicos y surrealistas. En 1977, Laloux colaboró con el dibujante Philippe Caza en la adaptación animada de la obra Les Hommes-machines contre

Gandahar de Jean-Pierre Andrevon; este filme, Gandahar, se estrenó hasta 1987 y tuvo poco éxito; el cortometraje Comment Wang-Fô fut sauvé (1987), adaptación del cuento homónimo de Marguerite Yourcenar, también es resultado del trabajo con Caza. Otro título destacado de su filmografía es Les Maîtres du temps (1982), una colaboración con el dibujante Mœbius, inspirada en la novela de ciencia ficción L'Orphelin de Perdide de Stefan Wul.

Ficha técnica

La planète sauvage

Francia, 1973

Dirección: René Laloux

Guion: Roland Topor y René Laloux, basados en la novela Oms en série de Stefan Wul

Fotografía: Boris Baromykin y Lubomir Rejthar

Música: Alain Goraguer

Voces originales: Jennifer Drake, Eric Baugin, Jean Valmont, Sylvie Lenoir, Jean Topart