Sinopsis
Silvia, una joven de 14 años, queda huérfana tras un accidente en el que perecen sus padres. Tras el deceso, la protagonista decide irse a la capital pues su madre le encargó encontrar a un hombre rico llamado Alberto al que debe entregar una carta.
Ya en la ciudad, Silvia intenta sobrevivir pidiendo limosna. Un policía la ayuda a encontrar a Alberto quien tras leer la misiva, la recoge y le proporciona toda clase de comodidades. Tanta generosidad parece sospechosa.
Este largometraje recibe su nombre, debido al parecido en los ojos de los dos protagonistas, Silvia y Alberto, interpretados por los actores Issa Morante y Ramón Armengod.
Acerca del director
Zacarías Gómez Urquiza
Nacido a principios del siglo veinte en algún rincón de la provincia mexicana, se sabe que Zacarías Gómez Urquiza se inició como anotador en 1940, en el film Pobre diablo de José Benavides Jr., puesto que también desempeñó en producciones de Juan Bustillo Oro, Carlos Orellana, Miguel Contreras Torres y Fernando Soler.
En 1942 asistió en la dirección a René Cardona en Jesusita en Chihuahua y a Humberto Gómez Landeros en El gran Makakikus. Al siguiente año codirigió con Joaquín Pardavé Adiós Juventud, y concluyó la década asistiendo a importantes cineastas mexicanos como John Ford en The Fugitive (1946).
Debutó como director en 1950 con Flor de sangre. Aunque se sabe que permaneció en activo hasta 1972, año del estreno de Cumbia, su última cinta, se desconocen detalles sobre su carrera, así como lugar y fecha de defunción.
Ficha Técnica
Aquellos ojos verdes
México, 1951
Dirección: Zacarías Gómez Urquiza
Argumento y adaptación: Mario Martini y Juan Mora Vallejo
Fotografía: Enrique Wallace
Música: Federico Baena.
Sonido: José B. Carles y Jesús González Gancy
Escenografía: Ramón Rodríguez Granada
Edición: Jorge Bustos
Con: Ramón Armengod, Issa Morante, Irlanda Mora, Carolina Barret, Felipe de Alba, Prudencia Griffel y Delia Magaña.