Compañero presidente
Compañero presidente

Sinopsis

Entre el 4 y el 6 de enero de 1971, el filósofo marxista francés Régis Debray arribó a Chile, a unos meses de que el gobierno popular representado por Salvador Allende tomara el poder. Este documental registra los intercambios entre el teórico, quien había acompañado pocos años antes a Ernesto Guevara en su campaña en Bolivia, y el Compañero presidente, como llamaba el pueblo chileno a Allende.

A modo de entrevista, Debray plantea al militante devenido jefe de Estado cuestiones puntuales sobre la realidad de una revolución hecha, como entonces en Chile, bajo la estructura del Estado burgués; sobre las adhesiones del presidente hacia la Revolución en Cuba y las figuras del Che Guevara o Fidel Castro; sobre su lectura del marxismo-leninismo; así como sobre el peso de su persona en el movimiento popular de Chile y la latencia de que las oligarquías propias y extranjeras atentaran contra el gobierno popular. Ante esto, las respuestas de Salvador Allende son contundentes sobre el plan revolucionario del gobierno que representaba, materializadas en la reforma agraria, la expropiación del acero y el carbón, o la estatización de la banca, emprendidas todas tan pronto se asumió el poder, bajo la premisa de que lo primero que había que lograr era independizar al país del Imperialismo, así como cohesionar la conciencia social en la necesidad de estas apuestas y de la lucha.

El documental abreva asimismo de material de archivo, fílmico y fotográfico, de las campañas de Salvador Allende, aludidos movimientos sociales en Latinoamérica, así como de los enfrentamientos populares reprimidos en Chile en los años previos al gobierno de Allende.

 

Acerca del director:

Miguel Littin

Director chileno (Palmilla, 1942), exponente del llamado Nuevo Cine Chileno y también del Nuevo Cine Latinoamericano. Estudió Teatro en la Universidad de Chile y se desempeñó como actor y dramaturgo, posteriormente incursionó en la televisión como director de programas y trabó contacto con el cine a través del Centro de Cine Experimental, de la Universidad de Chile. Al tiempo que se desempeñaba como actor en filmes de Helvio Soto, filmó su primera película, el documental Por la tierra ajena (1965), al que siguió su primer largometraje de ficción, El chacal de Nahueltoro (1969), que lo consagró de inmediato y sigue siendo considerada una de sus obras mayores. En 1970, el clima de efervescencia política que se experimentaba en Chile culminó con la elección de presidente de la República a Salvador Allende, que encabezaba la Unidad Popular, y Miguel Littin estaba alineado al movimiento de cineastas adscritos a la causa; Allende lo nombró director de Chile Films, época en la que filmó el largometraje documental Compañero presidente (1971), que registra un extenso diálogo sobre los problemas de la revolución latinoamericana entre Allende y Régis Debray; y la película de ficción La tierra prometida (1972). Tras el golpe de estado de 1973, Miguel Littin es obligado al exilio y acogido en México, desde donde desarrolló la mayor parte de su trabajo como realizador: Actas de Marusia (1976); Crónica de Tlacotalpán (1976), documental en correalización con Pablo Perelman, cineasta chileno exiliado también México; El recurso del método (1978), basado en la novela homónima de Alejo Carpentier; La viuda de Montiel (1980), basada en un cuento de Gabriel García Márquez; Alsino y el cóndor (1982), basada en una novela del escritor chileno Pedro Prado. Posteriormente Littin se instaló en España, donde publicó la novela El viajero de las cuatro estaciones, en 1989; un aparente silencio encubría la realización de Acata general de Chile (1986), documental de cuatro horas realizado por Littin en la clandestinidad dentro de su país en plena dictadura pinochetista; esta hazaña derivó también en la escritura de Aventura de Miguel Littin clandestino en Chile (1985), de García Márquez, resultado de una entrevista con el director chileno sobre los pormenores de su empresa mortal. Sandino (1989) fue la última película filmada por Littin en el exilio, antes de su retorno definitivo a Chile y coproducida por la Televisión Española. En 1990, cuando Pinochet dejó el poder, Littin volvió definitivamente a Chile. En 1992, cumplió un viejo sueño al ser elegido alcalde de su natal Palmilla. En los años siguientes realizó diversos cortometrajes para la televisión antes de Tierra del fuego (1999), la siguiente película importante del director, seguida del documental Crónicas palestinas (2001), que marca la búsqueda de sus raíces originarias, y de La última luna (2005), que el realizador define como un llamado a la paz en el Medio Oriente.

 

Ficha técnica:

Título: Compañero presidente

Chile, 1971

Dirección: Miguel Littin

Fotografía: Franco Lazaretti

Música: Sergio Ortega, Quilapayún