Rosario, cantante vernácula, regresa de una exitosa gira por el extranjero. En el aeropuerto, entre la multitud que la espera, se encuentra el capitán Enrique, un antiguo enamorado. Al verlo, recuerda la historia que compartieron:

Rosario vivía en el pueblo  con su madre y su abuelo. Tenía muchos pretendientes pero decidió entregarle su amor a Enrique que terminó traicionándola con Altagracia. Ante la humillación, la protagonista se va del pueblo y se dedica a cantar en palenques.

A su regreso, el amor que alguna vez se tuvieron parece renacer, pero Altagracia está embarazada. ¿Podrá Rosario volver con Enrique?

Acerca del director

Alfonso Patiño Gómez

Fue periodista, productor y guionista cinematográfico. Editó una publicación denominada El cine gráfico, lo que lo relacionó con el medio para luego ir abandonando la prensa para dedicarse de tiempo completo a la industria cinematográfica.

Su primer contacto con el séptimo arte fue como adaptador y guionista de algunos filmes como Un domingo en la tarde, Pescador de Perlas, Sol de gloria y Los bandidos de Río Frío, todas filmadas en 1938. Al siguiente año inició su labor como director, su ópera prima se titula Carne de Cabaret.  A ésta le siguieron  Los dos pilletes y Dulce madre mía, las dos filmadas en 1942. El médico de las locas (1943) y El amor no es ciego de 1950, son algunas de las más recordadas.

Ficha técnica

Canta y no llores.

México, 1942.

Director: Patiño Gómez, Alfonso.

Argumento: Mane Sierra,  Guz Águila, Carlos Ortega y Alfonso Patiño Gómez.

Fotografía: Agustín Martínez Solares.

Edición: Jorge Bustos.

Actores: Felipe de Alba, Armando Espinosa, Jaime Jiménez Pons, David Lama, Rodolfo Landa e Irma Vila.