Una cita de amor
Una cita de amor

Sinopsis

Soledad está profundamente enamorada de Román, el propietario de un pequeño rancho cercano a Bellavista, la hacienda de su padre. Sin embargo, las familias de ambos tienen una gran rivalidad, por lo que mantienen su relación en secreto, hasta que ella se entera que desean casarla con Ernesto, un hombre adinerado de la región.

La situación sale de control durante una fiesta en la que ambos pretendientes apuestan por obtener un baile con la protagonista. Al resultar perdedor Román, asegura volver con el dinero suficiente, sin embargo, diferentes circunstancias lo obligan a huir, lo que complica que el joven cumpla con lo prometido.

 

Sobre el director

Emilio, El Indio, Fernández.

Nació el 26 de marzo de 1904 en El Hondo, Coahuila. En su juventud emigró a Estados Unidos, donde consiguió trabajo en la naciente industria cinematográfica como extra, actor secundario o bailarín de algunas producciones.

Luego de siete años, regresó a México y participó como actor en diferentes cintas como Corazón bandolero (1934) de Raphael J. Sevilla, Janitizio (1934) de Carlos Navarro, Adiós Nicanor (1937) de Rafael E. Portas.

En 1941 debutó como director en La isla de la pasión, a la que siguieron Soy puro mexicano (1942) y Flor Silvestre (1943), cinta que inició su colaboración con el argumentista Mauricio Magdaleno, el fotógrafo Gabriel Figueroa y los actores Dolores del Río y Pedro Armendáriz.

Con este equipo realizó María Candelaria (1943), Enamorada (1946), en la que incluyó a María Félix, La perla (1947), Río escondido (1948), entre otras películas que le dieron reconocimiento internacional y nacional. En su filmografía se cuentan 98 películas como intérprete y 48 como director.

 

Ficha técnica

Título: Una cita de amor

México, 1958

Dirección: Emilio Fernández

Guion: basada en libro de Pedro Antonio Alarcón El niño de la bola, adaptación de Mauricio Magdaleno

Música: José B. Carles

Fotografía: Gabriel Figueroa

Con: Silvia Pinal, Carlos López Moctezuma, Jaime Fernández, José Elías Moreno, Amalia Mendoza y Arturo Soto Rangel