Sinopsis
El director de teatro Fabio Cavalli se le ha ocurrido llevar a cabo la puesta en escena Julio César, de William Shakespeare, con una variante en la realización: los intérpretes no serán actores profesionales, sino los presos de la cárcel de Rebibbia.
Con el paso de los días, los reos aprenden sus diálogos, ensayan y vencen sus miedos, al tiempo que reflexionan y entran en conflicto acerca de los errores que tuvieron fuera de la prisión, mismos que les hizo perder su libertad.
Cabe destacar que la cinta es una combinación de hechos verídicos y ficción, por lo que se puede observar la cotidianeidad de los reclusos, quienes, efectivamente, se encuentran dentro del penal italiano en la vida real.
Sobre el director
Paolo Taviani y Vittorio Taviani
Los hermanos Taviani nacidos en San Miniato, Pisa, son dos directores y escritores cinematográficos. Realizaron varios filmes a partir de los años 60, la mayoría de ellos con tendencias políticas.
Escribieron y dirigieron cortometrajes y el documental, Italia no es un país pobre (1960), el cual fue censurado por mostrar las condiciones laborales de los trabajadores de una empresa petrolera. En 1962 filmaron su primer largometraje de ficción, Hay que quemar a un hombre, seguido de Los bandidos del matrimonio y Los subversivos (1967).
Es hasta la filmación de Padre Padrone (1977) basada en La educación de un pastor de Gavino Ledda, que reciben el reconocimiento mundial al ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes en 1977.
Ficha técnica
Título: César debe morir
Título original: Cesare deve morire
Italia, 2012
Dirección: Paolo Taviani y Vittorio Taviani
Guion: Paolo Taviani y Vittorio Taviani
Música: Giuliano Taviani y Carmelo Travia
Fotografía: Simone Zampagni
Con: Fabio Cavalli, Salvatore Striano, Giovanni Arcuri, Antonio Frasca, Juan Dario Bonetti, Vincenzo Gallo, Rosario Majorana, Frabcesci De Masi y Gennaro Solito