La Sierra de Durango sirve de escenario para esta cinta donde se realiza un recorrido por clásicos del cine mexicano a la vez que se retrata el contexto social de la época.

En ella, Francisco, en compañía de su asistente Guillermo, se dedica a visitar pequeños poblados de esta región con el objetivo de proyectar viejas películas y así, ganar algo de dinero. Con lo que reúnen deciden abrir un cine club a las afueras de una de las comunidades, sin embargo, la tragedia no tarda en llegar: el vigilante que contratan tiene discapacidad intelectual y por descuido incendia el lugar antes de la gran apertura.

Este filme tuvo una secuela en 1990 titulada Pueblo de madera.

Acerca del director

Juan Antonio de la Riva

Director de cine originario de Durango, nacido el 21 de diciembre de 1953. Estudió en el Centro de Capacitación Cinematográfica de donde se graduó con el cortometraje Polvo vencedor del sol (1979), recibió el Premio Ariel por Mejor Cortometraje de Ficción.

Entre sus películas destacan Vidas errantes (1984), Más que alcanzar una estrella (1992), La última batalla (1993), El último profeta (1998), El gavilán de la sierra (2010) y Érase una vez en Durango (2010).

Ficha técnica

Vidas errantes

México, 1984

Dirección: Juan Antonio de la Riva

Guion: Tomás Pérez Turrent y Juan Antonio de la Riva

Fotografía: Leoncio Villarias

Música: Antonio Avitia

Con: José Carlos Ruiz, Ignacio Guadalupe, Gabriela Olivo de Alba, Francisco Javier Gómez, José Carlos Ortega, Juan Manuel Reyes, Gaspar Laviada, José Manuel García, Eduardo Ziegler, Eugenia D'Silva, Candido Valenzuela, Daniel Ramos Herrera, Pedro Armendáriz Jr., Gilberto Tovalin, Josefina González, Antonio Tovalin, Epifanio Alvarado y Juan Manuel Luévanos