Acompañados por sus respectivos escuderos Pancho y Demetrio, los charros Luis y Antonio llegan tarde a  una caballada a San Jerónimo, la  hacienda de don Carmelo en San Juan de los lagos, en donde unos cuatreros ven la oportunidad de ganar en el palenque con trampas, lo que deriva en una pelea general.

En medio de sus aventuras conocen a Anita, apodada como la coronela, la acaudalada viuda de un coronel que gusta de emplear a los charros. Luis  y Antonio competirán por su atención no siempre en buena lid. Un día Luis le lleva serenata  a Anita a lo que Antonio responderá con el rumor de que su amigo es casado y tiene 5 hijos. La ronda fracasa porque aparece Rosario, la novia de Luis…

Los charros deberán conseguir el favor de sus amores y vencer a sus enemigos en medio de jaripeo, rondas y canciones.

Acerca del director

Jaime Salvador

Al concluir sus estudios universitarios en París, Jaime Salvador (1901-1976) fundó una empresa importadora. Luego trabajó en los estudios de Joinville, en donde participó en  la cinta española Mercedes (1932). Al desatarse la guerra civil española viajó a Hollywood donde concluyó su formación como cineasta y debutó formalmente  en 1938 con la  dirección de Castillos en el aire, comedia romántica hablada en español.

Durante 1939 dirigió en la Habana cuatro cintas: Estampas habaneras -con el comediante Carlos López-, La última de medio día, Mi tía de América y Cancionero cubano. Ese mismo año llega a México contratado como argumentista del comediante  Mario Moreno Cantinflas. Para éste adapta Ni sangre ni arena (1941) y El circo (1942).

Su primera  realización  en México fue El jorobado (1943), basada en la obra de Víctor Hugo. A partir de entonces realiza una abundante carrera  en la que aborda, de manera más  bien rutinaria, toda clase de temas y géneros. Se casó  con la actriz jalisciense  Alicia Ravel  a quien conoció durante el rodaje de El nieto del zorro (1947).

Entre sus cintas más  conocidas están  Escuadrón  201, referida  a los aviadores mexicanos  que combatieron en el frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. Sus cintas más destacadas son La Venus de fuego (1948), Una mujer sin destino (1950) y la serie de aventuras rancheras  protagonizadas por Antonio Aguilar que se inició  con Rayo justiciero y Se los chupó la bruja (1957). También dirigió series en los Estudios América.

Después de  noventa y cuatro películas, la mayoría escritas  por él, enfermo se retiró de la dirección en 1968. Continuó escribiendo  hasta  su muerte  tanto para el cine como para la televisión.

Ficha técnica

¡Aquí están los Aguilares!

México, 1956

Dirección, argumento y adaptación: Jaime Salvador.

Fotografía: Ezequiel Carrasco.

Música: Rosalío Ramírez.

Sonido: Rafael Ruíz Esparza.

Escenografía: Jesús Bracho.

Edición: Jorge Bustos.

Interpretes: Luis Aguilar, Antonio Aguilar, Rosa de Castilla, Lucy Gallardo, Armando Soto la Marina, Joaquín García Vargas, Agustín Isunza,  Julio Villarreal y Antonio Raxel.